miércoles, 20 de enero de 2010

Valoración blogs

El blog que más me ha gustado es el de Joan Faus y Joan Garcia Domingo. En primer lugar por la estructuración del contenido del blog y su diseño. En segundo lugar por el contenido, ya que es un blog completo con noticias sobre la novela negra y las intervenciones sobre otros aspectos a parte de los estipulados en clase.
También me ha parecido muy original e interesante la idea del cortometraje como trabajo final, me ha gustado mucho. Una de las cosas que me ha llamado la atención para entrar es el nombre del blog. ¡Me encanta!
Otro de los blogs que me ha llamado al atención en positivo es el de Laura Quintana, Norman Marsà y Raquel Sans. El diseño me gusta mucho, muy formal pero también atractivo. El contenido me parece interesante porque han comentado cosas importantes de la vida para nosotros como la entrada ¡Hagan juego!
Elisa Hernández Angulo

No sin mi hija




Dirección: Brian Gilbert.
País: Estados Unidos.
Año: 1990.
Duración: 115 min.
Interpretación: Sally Field, Alfred Molina, Sheila Rosenthal, Roshan Seth, Georges Corraface, Mony Rey, Sarah Badel
Guión: Brian Gilbert & David Rintels (Autobiografía: Betty Mahmoody)
Productora: 20th Century Fox.
Música: Jerry Goldsmith.
Fotografía:
Jerry Goldsmith.

La película No sin mi hija está basada en la historia real de la estadounidense Betty Mahmoody, quien escribe un libro con la ayuda del escritor William Hoffer: Not without my daughter. En la novela, la autora y protagonista relata una experiencia autobiográfica vivida en 1984, al acceder ir a Irán en vacaciones para visitar a la familia de su marido Sayyed Bozorg 'Moody' Mahmoody, un médico afincado en EEUU de procedencia iraní. Tras prometer que estarían salvo y que solamente estarían dos semanas, una vez en Teherán comunica a su esposa que se quedarán a vivir allí.

La historia relata la experiencia que Betty Mahmoody vive en Irán durante dos años, cómo se le es arrebatada la libertad en nombre de la religión y en cómo su marido la retiene a ella y a su hija de cuatro años Mahtub, en el país, del cual finalmente consiguen escapar clandestinamente después de dos años, haciendo un horrible viaje atravesando las montañas de Irán hasta llegar a Turquía.

La historia transcurre en un momento de la historia en la que Irán, tras el derrocamiento del Sha en 1979, estaba gobernado por el Chií Ruhollah Jomeini, líder político-espiritual de la revolución, quién proclamó la República Islámica con un presidente electo cada cuatro años, reservándose a Jomeini la jefatura de estado siendo Líder Supremo de Irán. Instauró de nuevo la ley islámica o Shiva y fomentó las creencias radicales fundamentalistas islámicas. Además, en 1984 Irán llevaba cuatro años en guerra con Irak por cuestiones religiosas.



La historia de Betty Mahmoody muestra la pérdida de un aspecto fundamental en la vida de todo ser humano: la libertad, pero en concreto trata sobre la pérdida de libertad que sufren las mujeres a manos de los hombres, en este caso en los países islámicos. Donde el arrebatamiento de la libertad de las mujeres es amparado por la ley y más en un Irán gobernado por fundamentalismo islámico radical en todo su esplendor, a pesar de que la situación actual de la mujer no ha cambiado.


Aunque Betty es norte-americana, al estar casado con un iraní, al poner un pie en el país se convierte en ciudadana iraní y por ello debe ceñirse a sus leyes. Las mujeres iraníes, no pueden hacer nada sin el consentimiento de sus maridos, de los cuales sí que pueden divorciarse pero perderán todo el derecho sobre sus hijos.


Betty sufre un maltrato tanto físico como psicológico al recibir los golpes de su marido cuando contradice sus órdenes y al ser víctima de las amenazas de éste para coartarla y que cumpla su voluntad, relegándole todos sus derechos como persona.


El marido en un primer momento muestra un carácter afable y ningún signo de machismo hacia su mujer. Se preocupa de su hija y de su esposa a la que trata como a una igual. Pero una vez que entra en su mente la idea de ir a su país Irán, del que lleva alejado diez años, comienza a mentir a su mujer y a ocultarle sus verdaderas intenciones. Una vez que llega a Teherán y está rodeado de su familia, de su cultura y de su religión, se vuelve una persona completamente diferente que obliga a su mujer a seguir las costumbres y las leyes islámicas por la fuerza.


Muestra la influencia de una cultura, una sociedad y el fanatismo hacia una religión. Una persona que, a pesar de a ser iraní, ha vivido diez años de su vida en Norteamérica y ha llevado un estilo de vida occidental. Pero al llegar a su país de origen, adopta totalmente las costumbres y la cultura de sumisión de las mujeres, la cual impone a la suya propia y a su hija.

Una historia sobrecogedora, un retrato de la situación de las mujeres iraníes, que en el trascurso de los años, no ha mejorado. Quienes se encuentran en un callejón sin salida por las leyes de su cultura y su religión impuestas por los hombres que ejercen un machismo extremo sobre ellas y nadie hacemos nada por impedirlo.



Elisa Hernández Angulo.

Sólo Mía

Dirección: Javier Balaguer.
País:
España.
Año:
2001.
Interpretación:
Sergi López (Joaquín), Paz Vega (Ángela), Elvira Mínguez (Andrea), Alberto Jiménez (Alejandro), María José Alfonso (madre de Ángela), Beatriz Bergamín (cuñada de Ángela), Asunción Balaguer (tía de Ángela).
Guión:
Álvaro García Mohedano y Javier Balaguer.
Producción:
Juan Alexander.
Fotografía:
Juan Molina.
Montaje:
Guillermo Represa.
Dirección de producción:
Juan Carlos Caro.
Dirección artística: Cristina Mampaso.


La relació entre l’Àngela (Paz Vega) i Joaquín (Sergi López) és un amor a primera vista. Es casen als pocs mesos d’haver-se conegut, i semblen molt feliços, el perfecte matrimoni, i molt il·lusionats per tenir el primer fill. Però tot canvia quan el Joaquín es torna violent i comença a pegar-la. La pel·lícula mostra els inicis de la parella, el matrimoni i el divorci, i les pallisses i maltractaments psicològics que ho causen.

Aquesta pel·lícula és un bon exemple pel recull de films sobre maltractament perquè, tingui millors o pitjors crítiques, i el final sigui més o menys realista, mostra l’evolució d’un matrimoni que acaba marcat per la violència de gènere. Primer tot és de color de rosa, després comencen els insults i la primera bufetada, seguits de disculpes i declaracions d’amor etern que ella accepta perquè és incapaç d’assumir que el seu gran amor s’ha convertit en un home violent. Un publicista de prestigi, ben vist a la feina i per les seves amistats, maltracta la que és la seva dona i secretària. En aquest cas les institucions no ajuden gaire, però l’Ángela rep el suport d’una amiga que l’ajudarà a tirar endavant, molt important en aquests casos.

Fins aquí un retrat del que és la violència de gènere. Insults i menyspreu cap a la dona, que mica en mica es va sentint més sola, més poca cosa, i es va autodestruint, acompanyats de pallisses i por.

El que la fa diferent, i per això l’hem triat, és que en aquest cas, molt atípic a la vida real, tot s’ha de dir, ella reacciona i es venja, fet que ens recorda a la Lisbeth Salander de Millenium. Ella també es pren la justícia per la seva banda. El lliga a una cadira i el tortura. El caçador acaba en mans de la seva presa, el maltractador és pagat amb la mateixa moneda i, coses del guió, ell acaba paralitzat en una cadira de rodes, sense gairebé consciència, i ella torna a ser lliure. És molt significativa l’escena final, quan porta els nens a la residència a saludar el pare abans d’anar al zoo.

Adjuntem aquest vídeo on es mostren algunes de les escenes més importants de la pel·lícula (tot i que no surt la part de la tortura, que no l’he trobada enlloc). És una llàstima la música de fons, que en alguns moments no deixa seguir els diàlegs, però creiem que és un bon resum.



Aina Bujosa

Thelma y Louise



Dirección: Ridley Scott.
País:
Estados Unidos.
Año: 1991.
Duración: 128 min.
Interpretación: Susan Sarandon, Geena Davis, Harvey Keitel, Michael Madsen, Brad Pitt, Christopher McDonald, Stephen Tobolowsky
Guión: Callie Khouri.
Productora: Metro.Goldwyn-Mayer.
Música: Hans Zimmer.
Fotografía:
Adrian Biddle.

La película, estrenada en 1991, tuvo un gran éxito comercial y de crítica desde el primer momento, aunque la historia estuvo a punto de no ver la luz. El guión del filme suscitaba desconfianza entre un buen número de productores y directores, sobre todo debido a la temática que trataba; dos mujeres que llegan a responder con las armas (y no sólo con las armas) a la violencia machista. A día de hoy, la cinta está considerada como un clásico moderno y se ha convertido en un símbolo y mito del movimiento feminista. Adentrémonos en la historia y sepamos por qué:

Thelma (Davis) es una aburrida ama de casa, casada con un hombre grosero y carente de la más mínima sensibilidad. Louise (Sarandon), su amiga del alma, es una mujer madura inmersa en una relación en la que no quiere comprometerse. Las dos deciden dedicar un fin de semana al ocio, lejos de sus vidas con sus maridos que nada les ofrecen. La historia se complica cuando, Thelma, con unas copas de más, cae en manos de un camionero que intenta violarla. En ese momento, Louise, que lleva el recuerdo de una experiencia similar, actúa de forma contundente y dispara al camionero –con un revólver que llevaba en el bolso casi por casualidad-.
Ante un accidente - Louise mata a un violador para defender a Thelma- ambas responden erróneamente: huir de la policía. Y huyen porque en su momento Louise fue violada y no encontró el apoyo necesario por lo que ahora, no encuentra motivo por el que confiar en la policía o la justicia.

La polémica que se creó tras el estreno de la película, se basó principalmente en el tono claramente feminista de su argumento y la cruda violencia de algunas de sus imágenes. Los personajes masculinos se presentan como seres obsesivamente centrados en el sexo y la bebida, cuya mente está vacía de cualquier otro tipo de realidad diferente.
En esta película se recogen todas las formas que puede tomar la violencia, especialmente la sexual y de género. Desde la violencia psicológica que sufre Thelma (casada desde los 18 años y anclada en un matrimonio sin sentido), hasta la violencia física de la violación de Louise. También está presente la violencia verbal que reciben ambas durante su aventura en la carretera. Esta violencia tiene sus efectos en los personajes, con una Thelma aniñada y despreocupada, renegada ciegamente a hombres que la maltratan una y otra vez; y una Louise aparentemente dura y fuerte pero que esconde una gran rabia y un gran dolor en su interior.

El acto final de la película, en el que las protagonistas prefieren acabar con su vida antes que rendirse ante un sistema que consideran injusto, puede interpretarse como una decisión drástica tomada por dos víctimas que no quieren serlo ahora de un sistema abusivo que no las entiende.

Adjuntamos uno de los fragmentos más importantes de la película, cuando se vengan del camionero.



Carlos Ramírez

Son de mar




Dirección: Bigas Luna.
País:
España.
Año: 1999.
Duración: 99 min.
Interpretación: Jordi Mollà (Ulises), Leonor Watling (Martina), Eduard Fernández (Sierra), Sergio Caballero (Xavier), Neus Agulló (Roseta), Pep Cortés (Basilio), Juan Muñoz (director instituto).
Guión: Rafael Azcona
Producción ejecutiva: Andrés Vicente Gómez.
Música: Piano Magic.
Fotografía:
José Luís Alcaine.
Montaje: Ernest Blasi.

Película dirigida por Bigas Luna en 2001. Basada en la novela homónima escrita por Manuel Vicent en 1999, cuenta con Leonor Walting y Jordi Mollà como protagonistas.

Desde un primer momento Ulises (Jordi Mollà), el nuevo profesor de literatura del instituto, se siente atraído hacia la joven Martina (Leonor Walting), una muchacha del pueblo. Entre ellos surge la pasión, pero la relación se precipita y Ulises de pronto se ve casado con ella y con un hijo suyo en camino. Martina ha sido acosada siempre por un rico constructor local, pero ella no le ha hecho nunca caso. Una mañana Ulises se va a pescar atunes, desaparece y le dan por muerto. En el transcurso de esos años, Martina se casa con el Sierra, el rico constructor, y se acomoda a su vida de lujo, junto con su hijo. Un día Ulises reaparece y con él renace la pasión y el amor entre él y Martina, quien engaña a su marido.

En la película aparecer un cierto maltrato psicológico por parte de la familia de Martina hacia ésta, ya que la presionan para tratar bien al señor Sierra que, como es rico, gusta a sus padres. hacia el mismo Ulises ya que se siente presionado por los padres al decidir lo que tiene que hacer, como por ejemplo, casarse.

Pero el maltrato físico, que cierra el film, es el más destacado. Cuando Sierra se entera del engaño perpetrado por su actual mujer Martina con Ulises, idea un plan para enterrar a ambos en el mar, saboteando el barco en el cual ambos planean escapar. Es un asesinato en toda regla a su mujer a la que amenaza diciéndole: “Antes te mato que verte con él”.

En este caso cumple con el perfil típico del maltratador celoso. Ni mía ni de nadie. El cual es presa de los celos ya que durante toda la relación que mantienen de matrimonio no muestra ningún signo de violencia o maltrato hacia ella. Es un asesinato fruto del maltrato oculto entre la historia de amor de los dos protagonistas.

Elisa Hernández

Solas


Direcció: Benito Zambrano.
País:
España.
Any: 1999.
Duració: 98 min.
Interpretació: María Galiana, Ana Fernández, Carlos Álvarez-Novoa, Antonio Dechent, Paco de Osca, Juan Fernández.
Guió: Benito Zambrano.
Productora: Maestranza Films.
Música: Antonio Meliveo.
Fotografia:
Tote Trenas.

Maria (Ana Fernández) viu en un apartament de finestres tapiades i ple d’humitat en un barri pobre i conflictiu. Treballa quan pot de senyora de la neteja i als seus quaranta anys es queda embarassada d’un home que no l’estima. La beguda és la seva única companyia. Rosa (María Galiana), la mare de la Maria, ha passat la vida al costat d’un marit maltractador, i ara es veu sola perquè tots els fills van marxar escapant d’aquella situació. El veí de la Maria (Carlos Álvarez) és un vell solitari que té un gos com a única família. Tots tres es trobaran en un mateix moment i es retornaran l’esperança i les ganes de viure.

Solas ens presenta dues dones marcades pel maltractament i la violència. La Maria no té estudis perquè el seu pare, fet a l’antiga, no li va deixar anar a la universitat, i sobreviu com pot a la ciutat, netejant. Igual que els seus germans, a la mínima oportunitat va abandonar casa seva i l’ambient de violència que hi predominava. Però, tal com ella mateixa afirma al final de la pel·lícula, de tant que es va voler allunyar dels errors de la seva mare (aguantar i consentir un marit maltractador) cau en un de pitjor, enamorant-se d’un camioner que s’aprofita d’ella i del qual queda embarassada. Viu presa de les seves pors i traumes, en una casa fosca i humida, sense finestres, i l’única cosa que li apaivaga la pena i el patiment que porta dins és l’alcohol.

La Rosa ha passat la vida al costat d’un marit que confonia les carícies amb pallisses i bufetades. La por a les represàlies i, també, l’època, en la que el què diran en un poble petit pesava molt, no li van permetre fugir. Quan ja és gran, i amb el marit postrat en un llit d’hospital, segueix sent una dona submisa, aterrida pel record dels cops i incapaç de plantar cara quan ell la humilia amb insults. Tanta és la por que li té, que fins i tot permet, amb sentiment de culpa, que el marit l’olori i que s’enfadi perquè “fa olor a mascle” (ajuda al veí a fer-se el menjar i, un dia que es posa malalt, a rentar-se).

Aquesta pel·lícula mostra l’altre maltractament, el psicològic, sempre unit a la violència i que destrueix de la mateixa manera la moral de la dona. No veiem cap cop en tot el llargmetratge, però amb els actes i paraules dels seus respectius homes n’hi ha més que suficient. Ens mostra dues dones ferides, amb la moral pels terres, fruit de les humiliacions viscudes. Només el veí, un home vell, que representa amabilitat, respecte, bondat, tot el que elles no han tingut, els tornarà les ganes de tirar endavant.

En aquest fragment es veu el caràcter del marit, amb la seva obsessió per olorar-la i el seu despreci. En aquest cas ell demostra, només una mica, de remordiment, ja que està vivint les seves últimes hores.



Aina Bujosa

Piedras


Dirección: Ramón Salazar.
País:
España.
Año: 2002.
Duración: 134 min.
Interpretación: Antonia San Juan (Adela), Najwa Nimri (Leire), Vicky Peña (Maricarmen), Mónica Cervera (Anita), Ángela Molina (Isabel).
Guión: Ramón Salazar.
Producción ejecutiva: Francisco Ramos.
Música: Pascal Gaigne.
Fotografía:
Davis Carretero.
Montaje: Teresa Font.

Piedras es la ópera prima del cineasta Ramón Salazar. Es la historia de cinco mujeres (y las relaciones que se establecen entre ellas) a través de los pies y los zapatos. Adela (Antonia San Juan) se dirige en moto hacia el corazón de un tango apretado; Leire (Najwa Nimri) está a punto de caerse de lo alto de una plataforma de gogó; Maricarmen (Vicky Peña) está harta de los juanetes del taxi; Anita (Mónica Cervera) da varias vueltas a la manzana siguiendo a un avión; E Isabel (Ángela Molina) se empeña en utilizar dos tallas menos para todo. Son cinco mujeres en busca de segundas (y hasta terceras) oportunidades. A todas ellas les duelen los pies; les duelen porque están cansadas de andar sobre unos zapatos que no les ajustan bien, pero no pueden quitárselos porque no es tarea fácil.

Adela regenta un prostíbulo y debe enfrentarse a hombres que sólo buscan mujeres objeto que satisfagan sus deseos sexuales, despreocupados de los sentimientos de las mismas; este continuo ataque a la dignidad de la mujer hace mella en el personaje, que pierde toda esperanza de encontrar un hombre capaz de amar.

Por su parte, María, un personaje secundario, sufre la violencia machista física que finalmente acabará con su vida. María presenta un programa de televisión, un talk-show, en el que en una ocasión recibe a una invitada que cuenta que su marido la maltrata. María le pregunta indignada que por qué lo permite puesto que “si cedes en eso, es que estás muerta”. Curiosamente, Maria utiliza la misma frase que le dijera su amiga Isabel (Molina) a ella misma por el mismo motivo. Vemos así como el personaje no reconoce lo que le sucede y puede que hasta lo encuentre normal por lo que reacciona de forma hipócrita ante la misma situación cuando le sucede a otros.

En definitiva, en esta película podemos encontrar diferentes tipos de violencia hacia la mujer; de hecho, lo que Salazar intenta contarnos son vivencias de mujeres que, de una forma u otra, son maltratadas, malqueridas, engañadas o abandonadas por hombres.
Carlos Ramírez

Durmiendo con su enemigo



Direcció: Joseph Ruben.
País:
Estats Units.
Any:
1991.
Duració:
99 min.
Interpretació:
Julia Roberts (Laura), Kevin Anderson (Martin), Patrick Bergin (Ben).
Guió:
Ronald Bass.
Producció executiva:
Leonard Goldberg.
Música: Gerry Goldsmith.

Fotografia:
John Lindley.
Muntatge: George Browers.


Quan la Laura es casa amb el Martin no sospita que és un home obsessiu, controlador, maltractador, que l’anul·larà fins al punt de no deixar-la treballar més de tres dies i farà que no assisteixi al suposat enterrament de la seva mare.

Per tot això, durant una turmenta al mar, la noia fingeix que s’ofega i tothom la dona per morta. És llavors quan la Laura fuig cap a Iowa, on viu la seva mare, a començar una nova vida. No obstant, en Martin no trigarà a descobrir la mentida i la buscarà.

En aquesta pel·lícula el maltractament és explícit, es veu en més d’una ocasió com el Martin agredeix la seva dona, la Laura i, aparentment, aconsegueix que la noia es dediqui exclusivament a les feines de la casa i a ell.

No obstant, a diferència de la Pilar – de Te doy mis ojos- la Laura és molt conscient que està patint un maltractament molt dur i cruel. Per tot això, la seva fugida és premeditada i espera el millor moment per dur-la a terme.

Tot comença quan la noia menteix al seu marit explicant-li que la seva mare ha mort. Tot i això, la noia que ja planeja l’escapada, ingressa a una residència d’Iowa a la seva mare, que és cega i té paralitzat el costat esquerra del cos. La jove anirà a veure-la quan se separi del seu marit i s’instal·li a la mateixa ciutat.

La Laura es troba totalment sotmesa al seu marit, les seves relacions sexuals són agressives i ell, amb el temps, s’ha convertit en un maniàtic de l’ordre i de la casa. Per aquest motiu, “castiga” la seva dona quan la mansió no està del tot neta o no té el dinar o el sopar a taula a l’hora.

El Martin compra la seva dona amb regals, la maltracta i anul·la totalment les seves opinions. A més a més, ella no té cap tipus de poder de decisió, inclús ell li diu com ha d’anar vestida a qualsevol acte social.

A aquesta pel·lícula s’hi reflexa molt bé quines són les conseqüències que pateix una dona que ha estat maltractada pel seu marit. Quan la Laura refà la seva vida coneix a un altre noi, no obstant, la por a tornar a ser maltractada fa que ja en desconfiï d’entrada i no li vulgui dir ni el seu nom.

Just en el moment que la noia es comença a sentir segura a Iowa i a gust en la seva nova relació apareix el seu ex-marit. El Martin ha descobert que la seva dona és viva i lluita per saber on és. Quan ho descobreix es dedica a jugar amb ella deixant-li pistes per tota la casa i demostrant-li que segueix mantenint el control quer havia tingut temps enrere sobre ella. La Laura torna a sentir el pànic i la por que li provocava el seu marit fins que aconsegueix acabar amb la vida d’ell.



Milena Barrena

Te doy mis ojos


Direcció: Icíar Bollaín.
País:
España.
Any: 2003.
Duració: 106 min.
Interpretació: Laia Marull (Pilar), Luis Tosar (Antonio), Candela Peña (Ana), Rosa María Sardà (Aurora), Kity Manver (Rosa), Sergi Calleja (Terapeuta), Dave Mooney (John), Nicolás Fernández Luna (Juan), Elisabet Gelabert (Lola), Chus Gutiérrez (Raquel), Elena Irureta (Carmen).
Guió: Icíar Bollaín y Alicia Luna.
Producció executiva: Santiago García de Leániz.
Música: Alberto Iglesias.
Fotografia:
Carles Gusi.
Muntatge: Ángel Hernández Zoido.

La Pilar (Laia Marull) fuig de casa seva una nit d’hivern amb una maleta i amb el seu fill, en Juan. No obstant, el seu marit, l’Antonio no triga en anar-la a buscar a casa de la germana d’ella.

Segons l’Antonio, la Pilar és essencial a la seva vida però la maltracta tan psíquica com físicament per fer-la “seva” i anul·lar la seva autoestima. Per a ella ja no hi ha amor, sinó pànic i amenaces; molta por quan decideix refer la seva vida treballant a la botiga d’una església del centre de Toledo.

Te doy mis ojos explica la història del maltractament que pateix la protagonista, Pilar, per part del seu marit però a la vegada, també explica quina és la reacció de les persones del seu entorn. La Pilar té una mare que consent que la seva filla mantingui una relació similar a la que ella va tenir quan era jove amb el seu marit; a més a més, té una germana que no entén per què la Pilar continua compartint la seva vida amb un home que la maltracta, i un fill que veu la conducta del seu pare i no sap què fer a part de callar.

A aquesta pel·lícula, com ja he dit anteriorment, hi ha dos tipus de maltractaments, que a la vegada són els més reconeguts. El primer, i més implícit, és el maltractament psicològic. El personatge de Luis Tosar, Antonio, fa creure a la noia que no serveix per a res: frases com “tú sirves mucho para las cosas inútiles” quan parlen de la possible feina d’ella a la galeria d’art de Madrid són quotidianes en la seva relació. A més a més, aquest maltractament segueix persistent fins el punt que la noia acaba creient que ningú la coneix tan bé com el seu marit, ningú l’estima tant com ell, i s’entrega per complet confiant en la idea que ell canviarà perquè va al psicòleg.

Ell acudeix al psicòleg per a reconduir la seva conducta; aquest és un punt important en el film perquè el primer pas per superar el problema és reconèixer que la conducta és errònia. És aleshores quan es fa palès que l’Antonio té un complex d’inferioritat enorme, segons ell, té amenaçada i atemoritzada a la noia perquè té por que trobi a un altre home millor que ell; que l’enganyi en algun moment i el deixi. La seva inseguretat provoca un desig de control sobre la noia que el fa tornar-se més possessiu en tot moment i que li envaeixi la ràbia contra ella.

Per altra banda, hi ha el maltractament físic, la humiliació a la que l’Antonio sotmet a la seva parella, fins al punt de arrencar-li el vestit i les calcetes per deixar-la al balcó per a que els veïns la vegin. Això ho fa perquè, segons ell, la noia vol dedicar-se a treballar al museu explicant les obres d’art per a que la mirin i la segueixin amb els ulls.

Les pallisses no es veuen a la pel·lícula, no són necessàries degut a que ja es dóna per sabut. A més a més, quan la germana de la Pilar va a casa d’ella a buscar la roba i les joguines del fill es troba amb uns informes mèdics on consta que la noia té vàries costelles fracturades i el ronyó desplaçat.

La germana és el principal punt de recolzament de la Pilar, és ella qui descobreix que està sent maltractada quan el personatge de la Laia Marull encara és incapaç de parlar per explicar la seva situació. No obstant, la Pilar quan torna a casa amb el seu marit la deixa de banda perquè no es vol afrontar al fet que tornarà a ser una dona maltractada per molt que l’Antonio vagi al psicòleg i li prometi que canviarà.

Com ja es preveu, ella torna a casa, tornen els insults, els menyspreus, la por, el control, els crits i les amenaces. Tot i això, la Pilar aquesta vegada és més forta i decideix abandonar a l’Antonio i començar definitivament una altra vida, encara que ell li faci xantatge i li prometi que si marxa, es traurà la vida.

En aquest vídeo veiem una de les parts més angoixants del film.

Milena Barrena

Introducció del treball en grup

La violència de gènere, concretament la que s'exerceix sobre les dones, inclou una quantitat de pràctiques que les han coaccionades durant anys i que han restat invisibles davant els nostres ulls. Tot això fa que a hores d’ara el maltractament de gènere s’hagi convertit en un greu problema social.

Per seguir amb la temàtica de l’assignatura del Seminari d’Actualitat sobre els maltractaments de gènere, la venjança i les conseqüències que poden causar aquests abusos –tant físics, sexuals o psicològics – hem decidit analitzar vuit pel·lícules que tracten sobre aquesta qüestió.

La tria dels films l’hem fet en funció del tipus de maltractament que pateixen les víctimes. Hi ha la violencia en si, a vegades acompanyada de fugida, com és el cas de Te doy mis ojos i Durmiendo con su enemigo i Piedras; hi ha la l'aspecte més psicològic, que és un altre tipus de maltractament molt greu, sovint acompanyat de la violència, i que hem mirat d'il·lustrar amb Solas i Son de Mar; la venjança, molt lligada a les situacions que viu la Lisbeth Salander a Millenium, l'exemplifiquem amb Thelma y Louise i Sólo mía; i acabem amb un altre tipus de maltractament, la submissió de la dona per raons religioses o culturals, com en el cas de No sin mi hija.

Hi ha molts més exemples, és clar, però creiem que amb aquesta selecció fem un bon repàs, tot i que general, per la violència de gènere al cinema.

Milena Barrena

Las preguntas de Millenium



¿Es posible la venganza de Lisbeth contra su padre sin que la ley la condene? Definitivamente no. Aunque sea justa su venganza, la ley no puede pasar por alto sus actos, ya que esto sería un acto injusto hacia Lisbeth pero justo a ojos de la justicia. Si dejara pasar este echo, ¿qué pasaría cuando se presentara un caso parecido pero que no es fruto de cualquier tipo de venganza? Entonces ¿seria menos injusto que se condenara?

Una necesidad de mayor transparencia e información sobre la vida privada de los ciudadanos es perfectamente posible en una democracia actual, ya que en muchos aspectos ya está consiguiéndose. Contamos con multitud de cámaras de vigilancia. Con Hackers que pueden introducirse en tu ordenador en cuestión de segundos y cotillear a su antojo tu intimidad virtual. Por lo que, al igual que Lisbeth muchas personas con los suficientes conocimientos lo pueden hacer también.
¿Quién va a gestionar esta información? Pues a nivel institucional agentes cualificados que trabajen para el estado y que colaboren para la Policía o Hacienda. Puede que personas cualificadas pero que trabajen para entidades privadas como empresas de detectives. Aunque igual que en la actualidad estamos expuestos a una violación de la intimidad en cualquier momento por parte de un particular, un desconocido, un hacker que pueda acceder a nuestras cuentas bancarias y robarnos. Se dice que los robos en un futuro bastante cercano serán virtuales.



El autor de Millenium, Stieg Larsson, propone una nueva política en cuanto a intimidad individual y colectiva de los ciudadanos, unida claro está a una nueva moral. Si una cosa cambia, lo demás tiene que cambiar también para no quedar desfasado. Por supuesto unido a una nueva policía acorde con estas nuevas formas de política y moral y por tanto de ley. Y ante todo un nuevo periodismo. Apela a la responsabilidad social tan intrínseca al periodismo de hoy y de todos los tiempos. Nosotros podemos dar a conocer las historias a la sociedad. Mientras tengamos ese poder de mostrar a las masas lo que ocurre, no podemos perder el norte. No podemos quedarnos en vanidades y vulgaridades, cuando hay un mundo lleno de injusticias por sacar a la luz. Un periodismo que responda al periodismo más puro y original sin rendir cuentas a nada ni a nadie: ni empresas, ni políticos, ni grupos sociales. Podemos contribuir a que el mundo se más justo, o por lo menos que sea menos injusto y que las injusticias se den a conocer, y que se haga algo al respecto.







Los límites de la justicia: la injusticia.


Que la justicia tenga límites es injusto, pero a la vez humano. No somos perfectos. Nosotros hemos inventado el concepto de justicia y por ello la justicia tampoco es perfecta y tiene límites. A muchos sitios no llega. Y en otros se pasa.

Vivimos en un mundo profundamente injusto. No es justo que en medio hemisferio del planeta se mueran de hambre y que en el otro medio tiremos la comida porque nos sobra. Lo mismo pasa con el agua. Es injusto que tengamos agua caliente o fría a nuestra disposición cada vez que se nos antoje abrir el grifo cuando hay personas que no tiene agua potable para beber. No es justo que aún haya países sometidos a dictaduras. No son justas las matanzas, los genocidios. ¿Acaso son justas las guerras? Los asesinatos. Las violaciones. Las torturas. Es justo que por error de la propia justicia encierren a dos jóvenes ingleses de origen pakistaní, en Guantánamo. ¿Son justas las torturas?

Actualmente y durante toda la historia de la humanidad la justicia ha estado ligada al poder y a los poderosos y más tarde al estado. Y éstos siempre han estado del lado del dinero. O acaso, ¿Es justo que una persona con recursos económicos, es decir con dinero, pueda librarse de una pena de cárcel pagando la fianza? Este echo refleja que todos no somos iguales ante la justicia, ya que ésta es injusta. La justicia es injusta en sí misma, en la forma en que nosotros la aplicamos. La justicia está limitada y deja de ser justa en el momento que no llega y por lo tanto se convierte en injusto. El límite de la justicia es la injusticia.


Elisa Hernández Angulo.




Violencia y deporte.


La violencia ha ido ligada al deporte desde los inicios de éste. Pero cabe destacar que el deporte que más violencia genera a su alrededor es, como no, el fútbol. Innumerables grupos radicales violentos se han creado alrededor de los equipos de fútbol: barras bravas, hooligans, hinchas o ultras. Algunos de los cuales están unidos a ideas fascistas, neonazis y racistas.
Primero una violencia entre los jugadores, pero luego una violencia en torno a éstos y sus respectivos equipos. Uno de los países más afectados por la violencia en este deporte es Argentina que a lo largo de su historia cuenta con más de 225 muertes por incidentes en campos de fútbol o en sus alrededores.




Es cierto también que en otros deportes con contacto físico se dan casos de violencia entre los propios jugadores, ya sea una patada, un codazo, un grito, un insulto o un empujón. La agresividad (término que implica violencia) es un instinto de supervivencia. Tal vez cómo queremos ganar nos mostramos violentos para conseguir nuestros objetivos. Igual que las dosis de agresividad y violencia en los conductores. Puede que sea un instinto mal canalizado.


Si el deporte se basara en “lo importante es participar” y no consistiera en ganar, si no en jugar por jugar, para pasar un buen rato, sin importar quién gane o quién pierda ¿seríamos igual de agresivos y violentos?



Elisa Hernandez Angulo.



¿Será el siglo XXI una cárcel de cristal?


Puede que ya lo sea. Si echamos un vistazo a nuestro alrededor encontramos cámaras de vigilancia por todos lados. En las calles, en los parques, en los bancos, en los jardines de las residencias privadas, en las carreteras, en las tiendas. Todas ellas colocadas justificadamente por el bien de nuestra seguridad. Pero, ¿seguridad contra qué? Acaso no siguen existiendo los malos tratos, la pederastia, el terrorismo, las mafias, el tráfico de drogas, la drogadicción, la prostitución, los hurtos, los robos, los asesinatos.


Pero ya no solo son la multitud de pantallas que nos controlan, si no la posibilidad de que personas a través de Internet controlen nuestra actividad online. Sepan cuantas veces nos conectamos a Factbook, al Messenger, si compramos ropa online, dónde, qué y cuánto nos gastamos. En cuántas redes sociales estamos, qué música escuchamos, qué películas vemos e incluso cuánto tiempo pasamos en el WC para hacer nuestras necesidades.




Las cámaras de vigilancia públicas han resultado efectivas en la identificación de agresores o vándalos. Como en el caso de la indigente quemada en un cajero o de la joven musulmana agredida en el tren. Pero en casos del día a día no sirven de mucho, ya que los circuitos cerrados de visionado, se graban pero no hay nadie viéndolos.


Me gustaría comentar dos experiencias personales con cámaras de seguridad. Una me ocurrió hace cinco años en París, en la Gare du Nord, donde yo dejé abandonada una mochila y obviamente me la robaron. Cuando fui a hacer la denuncia, muy indignada, le comenté al gendarme que había visto cámaras en la estación que grababan la sala donde me robaron. El policía me miró sorprendido y me contestó que esas cámaras no eran para eso…supongo que querría decir que no iban a usar esas grabaciones para ver quien me había robado la mochila.



Como podéis imaginar salí de la comisaría echa una furia. ¿Para qué tanta cámara si luego, aplicado a la vida cotidiana de los ciudadanos no sirven de nada? No entendía para qué estaban esas cámaras allí, si habría alguien observando a través de ellas seguro que presenciaron el robo de mi mochila, pero claro como no era un ataque terrorista no merecía ningún tipo de actuación. Esto me recuerda a dejar de lado las cuestiones individuales para satisfacer las colectivas. Libertad individual a cambio de seguridad colectiva.


La otra experiencia me pasó en Suiza, concretamente en Lugano, en el cantón italiano del Ticino, donde estuve viviendo seis meses. Al principio de llegar, me llamaban la atención la cantidad de cámaras que había por todas partes. Asombrada, lo comentaba con los amigos. Primero me sentía molesta la saber que los suizos sabían las veces a la semana que iba a hacer la compra o salía de fiesta, a dónde iba, qué caminos tomaba….pero luego pensé, realmente que estén estas cámaras aquí, ¿me prohíbe hacer alguna cosa? Realmente no. Pero…me costó acostumbrarme a ellas.


Aunque no nos gusten y nos sintamos recelosos, nos tenemos que empezar a acostumbrar, ya que es una cosa que ha empezado y cada vez va a ir a más. Por nuestra seguridad, eso es lo que nos han vendido. Veamos si realmente son efectivas, a lo mejor no lo son contra los pequeños hurtos, pero contra un crimen o un atentado terrorista confío en que lo sea. Ya que estamos cediendo nuestra intimidad a cambio de la tan prometida seguridad.

Elisa Hernandez Angulo.

Comentari de dos blogs

El que més m'ha cridat l'atenció és el blog de la Sarai Risueño i la Cristina Garcia, pel seu disseny que, tot i fer una mica complicat l'accés a alguns textos, és molt vistós i agradable. A més, destaco el comentari en grup, sobre assassins en sèrie, molt interessant.

D'altra banda, un altre que també m'ha agradat, és el de Joan Garcia i Joan Faus que, tot i no ser tant complet com d'altres, aporta informació original, fora de les preguntes que s'havien demanat a classe, com el vídeo del barber, així com el treball final en forma de curtmetratge que està molt ben pensat.

Tres preguntes clau sobre la trilogia de Stieg Larsson

El professor de Seminari d’Actualitat ens va donar un escrit que resumeix els tres aspectes principals que tracta Millenium, a més d’una reflexió final en forma de preguntes perquè exposéssim al blog què n’opinem.

1. El primer llibre planteja la relació entre moralitat i llei, com es posen en contradicció ambdós registres encara que l’objectiu sigui el mateix: acabar amb el mal. Aquí ens trobem el conegut debat del fi justifica els mitjans. A la novel·la està clar que el presenta com a lícit, de fet, tot, aquest aspecte i els que comentarem més endavant, es presenta en unes condicions tan extremes que posa sempre el lector a favor dels procediments, podríem dir políticament incorrectes, de la Lisbeth Salander. Però en la meva opinió, ni l’Estat ni ningú té dret a actuar fora de les lleis en pro de l’objectiu que sigui excepte en comptades ocasions. Aquelles que siguin amb l’objectiu d’un bé per tota seguretat, quan els camins legals s’hagin esgotat.

Un exemple seria el cas dels hackers, ja que parlem de Millenium i de la Lisbeth Salander. La majoria utilitzen els seus coneixements informàtics per extraure informació en benefici propi o de l’empresa que els paga, o simplement minar un sistema informàtic o una pàgina web (recordem l’aparició de Mr. Bean a la web de la presidència europea), tot condemnable. Ara bé, si un d’aquests fes servir tot el sap per entrar en el sistema informàtic i demostrar un cas de corrupció del Govern o d’una gran empresa, seria una altra cosa. Tot i que sempre agafat en pinces i quan la via legal no ha donat fruit.

2. A la segona part es parla de l’oposició entre moral i llei, on estem a favor de la venjança de la Lisbeth i en contra de la llei, que la persegueix. Ens trobem davant d’un tema ja comentat en aquest blog com és el “ojo por ojo, diente por diente”. En el text se’ns planteja si és possible la venjança de la noia sense que la llei la condemni. En el cas de la novel·la tothom estarà d’acord en que sí, ja que és l’única opció que té d’escapar del seu infern, és un cas extrem, però en general no hauria de ser així. Un no pot prendre’s la justícia per la seva banda, seria el caos, i ens trobaríem en situacions tan condemnables com la presó il·legal de Guantànamo, els genocidi a Ruanda o el mateix nazisme, així com vàries de les intervencions que els Estats Units han fet en altres països com l’Irak.

3. Al tercer volum se’ns planteja la necessitat dels polítics d’irrompre encara més en la vida privada de la gent per lluitar contra el mal. El text pregunta si és possible en la nostra democràcia actual. S’està fent, des de l’onze de setembre que Estats Units no fa més que augmentar el control de la ciutadania, però el problema és que, en la societat actual, on els polítics són els primers corruptes el debat s’estén a, a més de si això és legítim, qui ha de posseir aquesta informació. I costa trobar una resposta, perquè ara per ara ningú, cap col·lectiu, ha demostrat tenir la suficient honradesa.

El text enllaça aquest últim apartat amb la pregunta de què proposa Larsson. I jo crec que l’autor de Millenium planteja una nova moral, és el moment d’aturar-nos a pensar on hem arribat i en què ens hem convertit, per triar el millor camí que ajudi a redreçar-nos. En el moment en que ens mostra corrupció i delicte a tot arreu, planteja una mica tot, una nova política, una nova policia i un nou periodisme, i això significa una nova moral.

Esport i violència

Un tema complicat i extens. Podem parlar d’esports violents, o de la violència que desperten als seguidors o aficionats segons quines situacions i, tot i així, hauríem de simplificar.

El primer esport violent que em ve al cap és la boxa, dos homes en un ring on perd qui queda estès al terra. Tot i ser un exemple molt clar, que alguns veuen fins i tot com apologia de la violència, n’hi ha que ho relativitzen i fins i tot ho discuteixen. Jo em quedaria amb un terme mig. És cert que la boxa és per definició violenta, res té a veure amb d’altres esports com el golf o la natació sincronitzada, per només posar dos exemples, però a la vegada només es permet pegar en determinades zones i, qui puja al ring és gent preparada, entrenada, i protegida amb guants i casc d’espuma.

Més em preocupa la violència del públic. És impressionant com les persones es poden arribar a prendre una competició com una qüestió gairebé personal. El màxim exponent és el futbol i els seus hooligans, que viuen els partits quasi com enfrontaments bèl·lics, com una guerra entre regions o països quan es tracta de partits internacionals. Moltes són les tragèdies viscudes a causa d’aquesta gent, però en destaca la de Heysel el 1985 on 39 italians van morir a la final de la copa d’Europa entre el Liverpool i la Juventus.

L’esport, sobretot el futbol, aixeca passions (només cal recordar que en ple corralito la població argentina va seguir amb moltíssima atenció la participació de la seva selecció al Mundial), però crec que la gent hauria d’aprendre a relativitzar, quan passen coses bones (el Barça del triplet semblava que havia salvat la vida a algú) tant com dolentes, perquè al cap i a la fi és només un joc entre 22 jugadors que van darrere una pilota.

Presó de cristall


Un dels cartells publicitaris de 1984, l’obra basada en el mateix títol de George Orwell, que Tim Robbins va estrenar a Barcelona la passada tardor, feia referència a la gran quantitat de càmeres de vídeo vigilància que hi ha als carrers de la ciutat comtal.

Sincerament, ho vaig trobar excessiu. Les càmeres hi són per la nostra seguretat, si es produeix qualsevol incident és més fàcil que rebis ajuda o al menys que serveixi per castigar als culpables. Un exemple n’és el vídeo que es va presentar com a prova de l’agressió a la noia equatoriana als ferrocarrils de la Generalitat i que va servir per identificar el noi en qüestió. Per sentir-nos segurs hem de cedir una part – molt petita – de la nostra llibertat però, en el cas d’aquestes càmeres, no és un preu gens elevat.

El problema no és aquest tipus de vigilància, que crec que molesta i preocupa a molts pel fet de veure-la i ser conscients que són vigilats, sinó l’abús del control de la població amb l’excusa de la seguretat. Amb l’argument de lluitar contra el terrorisme, Estats Units punxa amb total impunitat els telèfons de qualsevol que, al seu parer, els sembli sospitós, així com segueix el rastre del correu electrònic dels internautes i, ara, escaneja els viatgers als aeroports.

Tot el món està fitxat a Internet, i il·lús és qui es pensa que no. Sembla que hi posem de la nostra part, o si més no que no ens molesta, quan cedim sense miraments les nostres dades a xarxes socials com el Facebook o el Twitter, i no ens adonem que és això el que està convertint la nostra societat en una presó de cristall, amb càmeres molt més poderoses que les simples que es poden trobar a la sortida d’un pàrquing o a una cantonada, i que sí que hi són pel nostre bé.

La venganza de Lisbeth Salander.



Lisbeth Salander, personaje de la saga Millenium, fue víctima de repetidos abusos sexuales, como desgraciadamente muchas mujeres, por parte de su tutor legal bajo reiteradas amenazas de devolverla a un centro de menores.


Como no es de extrañar, cuando se le presenta la oportunidad se venga de su agresor infringiéndole la misma tortura a la que él la sometía. Normalmente no estoy a favor de la Ley del Talión: ojo por ojo, diente por diente, ni de aplicar la justicia uno mismo, pero en este caso estoy totalmente de acuerdo con la reacción de Lisbeth. Las razones son simples. ¿Con qué derecho se creen los hombres para violar a las mujeres? Está claro que ellos no han sentido el dolor, la humillación, ni la perversión de tal acto. Por lo que hacerle probar al tutor su propia medicina es una respuesta totalmente comprensible y coherente: hacerle pasar por lo que él la hacia pasar a ella. Hacer que se ponga en su piel, que comprenda el sufrimiento y la degradación a la que la sometía.




En este caso, el fin, justifica los medios, ya que realmente son los únicos que pueden conseguir un resultado efectivo y real. Un violador siempre reincide. En un caso de estas características soy partidaria de hacer pasar por ello a todos los violadores, acosadores y abusadores. Si se infringieran penas más duras y se aplicara el ojo por ojo, cabe la posibilidad de poder reducir el índice de mujeres violadas y víctimas del abuso sexual.


Por ejemplo, en el caso de un asesinato, no estoy a favor de la pena de muerte, porque al fin y al cabo es librar al asesino de su castigo y ahorrarle el sufrimiento de pasar el resto de su vida encerrado con cadena perpetua. Y a fin de cuentas no van a reemplazar a la persona asesinada. Lo que sí sería es un aviso a los futuros asesinos, los cuales ante tal condena, se lo pensarían dos veces antes de matar, pero ¿hasta que punto seria efectivo? ¿Acaso la perspectiva de pasar el resto de sus vidas en la cárcel no es suficiente?


Lo que sí está claro es que si infringieran castigos más duros a los violadores como la castración biológica o incluso física, seria mucho más efectivo. Lo que está claro es que en este caso no habría reincidencias posibles.

Elisa Hernández Angulo.


martes, 19 de enero de 2010

Página 2

Desirée de Fez opina en el programa Página 2 de TVE sobre la adaptación al cine de Los hombres que no amaban a las mujeres.

Violencia deportiva o Deporte violento

Uno de los ámbitos en los que la violencia está más presente en nuestras sociedad es en el mundo del deporte. Contínuas peleas en partidos de fútbol que les valen graves sanciones a los jugadores; disputas de los hinchas que acaban en grandes barricadas o simplemente la violencia verbal que inunda algunos acontecimientos deportivos.

Más allá de los motivos más puramente biológicos que dan explicación a los brotes de violencia, como los altos niveles de testosterona, creo que el deporte siempre se ha presentado en cierta manera como una competición intrínsicamente violenta.

¿Qué es sino, una competición deportiva, más que el intentar aplastar al rival?

Antes de que saquen conclusiones precipitadas, explicaré mi punto de vista; Sobre el campo de fútbol, un jugador no quiere más que arrebatarle el balón al contrincante, y para ello pone toda su fuerza y ganas. Y esa fuerza no es más que fuerza violenta, fuerza de querer imponerse, fuerza de ser más que el otro.

Sí, ni punto de comparación con otros tipos de “violencia” que conocemos, pero se trata del instinto animal básico de supervivencia y de fortaleza que toma otro formato, el de la competición, pero que no deja de ser lo mismo. ¿Qué es sino la competición? Más que el intentar superponerse a otro; el enfrentamiento, el convencimiento de querer ser más y mejor y el ímpetu físico es violencia, en su estado más físico y me atrevería a decir neuronal (la idea de cómo el cerebro presenta al adversario como alguien a quien derrotar es una idea violenta).

No estoy llamando violento a nadie, faltaría más. Se trata de una violencia socialmente aceptada y que afortunadamente se encuadra en un marco de respeto y reglas. Por ello, reitero el concepto de violencia natural como vía de escape a dosis de adrenalina que dan bienestar al cuerpo y que no debe confundirse con otro tipo de violencia gratuita y que nada tiene que ver con la competición. Que viva el deporte.


C.R MOREIRA.

Més transparència i informació de la vida privada dels ciutadans és possible amb la democràcia actual?

L’estat no intenta eliminar la Salander per a condemnar a una delinqüent. Simplement, tenia un problema i el van solucionar. Aprofitant la situació, l’estat policial va eliminar al seu pare, el veritable problema. Un dels monstres alimentat pel propi estat. Aquestes són situacions viscudes tantes vegades que sovint passen desapercebudes; ataquem Irak i de pas fem baixar els preus del petroli i, de pas, assassinem a Sadam. Tanmateix ho fem amb Bin Ladem sense causar la mort.

Totes aquestes actituds indueixen a pensar que estem vivint en un taulell d’escacs on ens belluguen em funció d’uns interessos que ens sobrepassen.

Ens trobarem més segurs als aeroports amb els escàners integrals? Què serà més segur: viure amb aquests estris o reforçant la democràcia en els països més pobres? Què solucionarem coneixent les vides privades? Millor un coneixement més estricte dels capitals i una conducta més honesta de l’Estat?

Sincerament penso que l’increment de les mesures de seguretat no és la solució, i tampoc ho és el coneixement de les vides privades. Tot va molt lligat, un major coneixement de les vides privades dels ciutadans per a eradicar el mal en la societat fa que les persones tinguin menys intimitat, que estiguin més limitades a fer qualsevol tipus de moviment.

A més a més, la democràcia actual treballa per a una societat lliure. Això fa que sigui molt difícil tenir controlades totes les vides privades per a apostar per una seguretat més inqüestionable.

L'augment de denúncies per violència de gènere està relacionat amb l'augment de violència o amb el de la conscienciació de les dones?


L’augment de denúncies per violència de gènere està estretament relacionat amb la conscienciació de la societat en la lluita contra aquest abús cap a les dones, que tant pot ser psicològic, físic o sexual.

Històricament els homes han estat per sobre de les dones fins fa poc, actualment encara hi ha una petita diferencia, no obstant, les dones s’han deixat de tractar com un complement del gènere masculí i això fa que es rebel·lin contra els abusos que les han acompanyat durant tant de temps.

Pel fet que les dones siguin més conscients, hi ha més denuncia. És un fet causal. No obstant, el perfil del maltractador coincideix en un aspecte que és essencial. Són homes conservadors, que es creuen que estan per sobre de la dona en tots els sentits i que la posseeixen.

Tenint en compte aquest aspecte es pot interpretar que el fet que les dones es rebel·lin abans en contra de la injustícia els enfureix més i això pot causar més morts. No obstant, crec que s’han de fer molt més efectives les mesures que tracten aquest tipus de denúncies.

D’aquesta manera les víctimes de maltractament comptarien amb una protecció màxima que ara per ara no existeix perquè, tot i que la llei condemna als maltractadors,les seqüeles que pateixen les víctimes estan presents per sempre i, en moltes ocasions, els homes maltractadors aconsegueixen acabar amb la vida de la parella o exparella en alguns casos.

És possible la venjança sense que la llei la condemni?










El paradís nòrdic; tolerància, llibertat… es posa en qüestió. Les connexions de la màfia russa amb els jutges, polítics suecs són més que evidents, de tal manera que l’atac a un mafiós rus pot despertar la ràbia a un estat democràtic.

La raó és que les dues institucions tenen interessos i relacions no sempre confessables i transparents.

Salander té un codi de conducta única, però alhora és aquell que tothom podríem compartir amb ella. Representa la insubmissió, individualitat, rebel·lia i la defensa del feble sense interessos creats ni raonaments falsos.

Potser la podem considerar una Antígona, no obstant, la Lisbeth amb la seva fugida cap a endavant trobarà una sortida que no serà la de la mort.

Com ja he dit anteriorment, la Lisbeth representa la defensa del feble, ella es rebel·la contra el seu pare d’una manera implacable. No obstant, la Lisbeth intenta fer la seva justícia, degut a que el seu pare ha maltractat la seva mare durant tota la vida.

Objectivament, tothom pot veure que la venjança no és la solució als problemes i que els actes de la Lisbeth haurien de ser condemnat amb les lleis vigents. Tot i això, qui s’atreveix a llençar-li la primera pedra?

Legal – Moral?

El que és moral no sempre és sinònim del que és legal. Totes les lleis són morals? És moral la llei que prohibeix l’abortament en algún de les condicions? És legal l’assassinat d’un criminal de guerra a algun país de la UE? És moral impedir que les persones immigrades no es puguin empadronar si no tenen tots els papers en regla?

Per no entrar en aquestes contradiccions els estats aprofiten les esquerdes que deixen les cobertures legals i practiquen allò que diem “terrorisme d’Estat”. No necessiten que ningú els obri cap porta, senzillament segueixen utilitzant la “llei de la patada a la porta” i les obren.

Són activitats que sovint voregen o sobrepassen el delicte per a, segons els propis Estats, solucionar problemes: als primers mesos del Govern d’Aznar un grup de persones immigrades en situació irregular van ser obligades a pujar a un avió i els van enviar a l’Àfrica Subsahariana. Això és legal? Potser sí. Era moral? Rotundament no. “Teníamos un problema y lo hemos solucionado” va expressar el president al Parlamento.

En el cas de Millenium; Michael Blomkvist i la Lisbeth Salander són tan sols la representació del binomi llei-moral. El periodista representa el que és legal i ella és la part instintiva de les persones, viure en funció dels principis de cadascú.

Tot és relatiu i depèn dels ulls amb els que es mira l’actuació de la Lisbeth ens semblarà just o moral. Des de la moralitat d’un capitalista no és ni moral ni legal els actes de la Salander, malgrat que des del punt de vista del desfavorit, els actes d’ella sobrepassen la moral i es converteixen en justos.