martes, 1 de diciembre de 2009

Justicia o venganza. Justicia y venganza. Justicia sin venganza.

La justicia y la Venganza divina persiguiendo el crimen, de Pierre Prud'hon. (1808)

La venganza es una acción hiriente contra una persona o grupo como respuesta a algo. A pesar de que muchos aspectos de la venganza pueden parecerse al concepto de justicia, la venganza connota un mayor castigo más doloroso y punitivo. Habitualmente, esta justicia suele llevarse a cabo al margen de los marcos judiciales y legales, con el objetivo de hacer que la persona que provocó un dolor a alguien originalmente pueda percibir uno similar o superior


En sociedades antiguas, el método para disuadir a los asesinos era permitir a la familia del asesinado vengarse del asesino. Sin embargo, si las familias del asesino y del asesinado estaban en desacuerdo sobre el asesinato, seguramente estarían en desacuerdo también con cualquier medida vengativa, con lo cual podía llegarse finalmente a una pelea sangrienta.Las vendettas o peleas de sangre, son una secuencia de actos o acciones premeditadas, motivadas por la venganza y llevadas a cabo a lo largo de un tiempo por familias o grupos reclamando justicia; fueron parte importante de sociedades pre-industriales, especialmente en la región mediterránea, y aún hoy persisten en algunas áreas.

El sistema legal moderno occidental usualmente establece como objetivo la reforma o reeducación de quien comete un crimen o acto criminal. Aún en estos sistemas, sin embargo, la sociedad es concebida como víctima de las acciones criminales, y la venganza de tales actos es una parte importante del concepto de justicia -- un criminal "paga sus deudas con la sociedad".

Hoy en día se producen continuamente venganzas de todo tipo y resulta en ocasiones muy dificil condenar determinados actos que no son más que un castigo hacia alguien que lo merece mucho. Es cierto que vemos día tras día escenas horribles y sería muy fácil tomar la decisión más radical y la más deseada por todos. ¿Quién no ha soñado alguna vez con debutar en el mundo de la cirugía plástica genital con un violador pedófilo?

No podemos negar nuestros instintos animales, es algo imposible; fijémonos en la sabana africana; los leones defienden ferozmente a sus crías, y ni qué decir tiene que el más mínimo ataque o daño a sus retoños puede suponer la ira y la búsqueda de venganza por parte de sus felinos progenitores.

Todos y cada uno de nosotros tendremos instintos de venganza así alguna vez en nuestras vidas, seguramente ya los hayamos tenido varias veces. Pero para eso está el sistema judicial y penitenciario, para eso está la Justicia. Para canalizar nuestras ansias de venganza que si dejásemos fluir descontroladas acabarían por destruir la sociedad a golpe de "ojo por ojo... diente por diente".


Carlos R. MOREIRA